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En quién vivo
Cuando salimos a reuniones de trabajo con mi esposo, él siempre dice que oremos camino al lugar. Pero no siempre me fue fácil hacerlo, recuerdo que mi mente no podía concentrarse por el ruido del exterior sea por la música del entorno o de las personas. Y por más que me esforzaba por concentrarme, mi mente tenía al exterior en volumen 100, me era desesperante.
No sé si les ha pasado, que aparte de eso te distraes muy rápido y las oraciones terminan siendo “Señor sólo tú lo sabes que lo estoy intentando y conoces mi corazón. Amén“.
Un día me dio risa porque estábamos en casa y de fondo había un mix de música secular. Terminé de orar y le dije a mi esposo: “Que raro fue, me reí y él también“.
Pero nos dimos cuenta que aunque no hubo distracción, si sentimos como un 💥 choque interno 💥
Sentí literal la canción que dice “que mis palabras sean como perfume a tus pies 🌸” y esa vez no lo fueron. Sentí que esa oración fue hecha como los profetas de Baal a dioses falsos que nunca van a llegar a ningún lado.
Esta experiencia me hizo sentir más al Espíritu vivo y a Dios cerca de mí 🍃🙌 y con una hermosa enseñanza, 👉 ¿Dónde están puestos tus oídos, palabras y corazón cuando buscas de Él?
Y no se trata de no escuchar música o algo parecido, no, no va por ahí. Pero no son canciones que te inviten a tener intimidad para orar con Dios, sea por la letra, ritmo, etc… Pero así mismo hay canciones que te hacen sentir Su Espíritu y Su Presencia, y muchas veces terminas llorando y sintiéndote lleno de Él.
La clave es el sentir, lo que siente tú espíritu a través de lo que haces o estás buscando, a dónde estás llevando tu sentir.
Mejor es siempre tener el Espíritu de Dios apercibido en ti para que eso no pase, así como lo hizo conmigo, lo hace también en ti.
Su Espíritu alineado a tú espíritu es el anhelo de Su Corazón en tú corazón.