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Destapando
Dios se conecta con cada uno de una manera diferente, a lo largo de los años también he podido identificar la manera de como conectarme con Dios. No es que sea la misma manera de todos.
Y es hermoso ver como sus maneras nos conectan, lo he presenciado junto a mi esposo, Dios y él tienen su manera de conversar, y así mismo aprendí a identificar como es mi conversación con Dios.
¿Y por qué destapando? Es muy chistoso pero si. Has visto alguna vez una cañería tapada como la ducha o el lavabo. Cuando la destapas te quedas con esa sensación de cuidado se tape o voy abrir un poquito para que no se llene de más, pero ya está destapada y sientes gran alivio.
Hoy sentí que tenía que destapar mi conexión con Dios, normalmente hablo mucho, pienso mucho y por más que no quiero pedirle cosas y solo quiero adorarlo y amarlo, siempre pero siempre están esas cosas que quieres pedirle.
Entonces cuando yo converso con Dios mi cañería está llena de esas basuritas de cuándo, cómo, por qué, a dónde, no se qué, etc. Entonces dar un paso con la bendición en la mano y la cañería tapada es abrir un poquito la llave por temor a que se tape nuevamente.
Entonces ahí es cuando dices necesito limpieza para que el agua fluya sin taponerías.
Ahora si te comparto como yo suelo buscar de Dios para dar pasos certeros con Su Agua fluyendo para poder no ver lo que quiero sino caminar en lo que Él quiere y así ver Sus Promesas que son mejores que las que yo quiero.
Suelo tener un tiempo de adoración, no tengo una playlist, simplemente pongo la primera y de ahí que continúe. Es ahí cuando siento que desciende la Presencia de Dios y me llena, me empieza a dar dirección, fortalece mi fe para ver con Sus Ojos, entusiasma mi corazón y digo: Vamos, si vas conmigo estoy segura.
Y eso hace que cuando tome una decisión o acción es Dios quien la respalda, anima, fortalece y lo más importante la cumple.
Quería compartir esto hoy, porque me parece necesario que como hijos e hijas de Dios podamos compartir nuestras experiencias personales de como Dios es real, cambia nuestras vidas y es el mismo de ayer, hoy y siempre.